también olvidada mas allá del horizonte,
dónde convergen los mundos de lo tangible y lo esotérico,
existe un collage que encierra en su representación
el misterio de la transformación.
Este collage, titulado "Muerte", es más que una simple representación,
es una ventana hacia lo desconocido.
En el centro de esta composición se encuentra una figura femenina
envuelta en los matices marrones/ocres dorados y verdosos de la naturaleza en su máximo esplendor.
Su presencia evoca la imagen de una antigua sacerdotisa cuyo conocimiento traspasa los límites del tiempo y el espacio.
Esta mujer casi completamente de espaldas, que también pudiera recordar a una mujer Amish (*) entregada al cultivo de la tierra,
parece emerger de un lecho de pétalos de flor,
como si fuera la encarnación misma de la primavera, el renacimiento y la fertilidad.
Sus ropajes, entre azul claro y blanco, fluyen alrededor de su figura con gracia y delicadeza.
De la parte derecha de su espalda vemos desplegarse un ala inmensa, como un símbolo de libertad y transcendencia.
Esta ala, impregnada de los mismos tonos que la flor, parece irradiar una energía ancestral, una fuerza que trasciende
los límites del mundo conocido.
Sobre el plumaje del ala, emerge una calavera, como si estuviera encerrada en la semilla de un fruto gigante.
Ésta calavera, rodeada por un halo de misterio y enigma, representa la inevitabilidad de la muerte,
pero a su vez la semilla es la promesa de un nuevo comienzo, el renacimiento que surge de las cenizas del pasado.
Encima de la calavera, se posa la cabeza de un gatito con mirada curiosa y vivaz.
Otro gatito, más abajo, observa con atención, como si fueran guardianes silenciosos de los secretos que encierra este collage.
Los tonos entre marrones, verdosos y amarillos/ocres dan vida a esta escena, creando una atmósfera onírica y enigmática
que invita al espectador a sumergirse en el misterio de la transformación y la renovación.
Los gatos, en blanco y negro, añaden un toque de dualidad, recordando la eterna lucha entre la luz y la oscuridad, la vida y la muerte.
Es un recordatorio de que, aunque la muerte pueda ser un final, también puede ser el principio de algo nuevo.
Texto: María Victoria Diez San Emetrio.
Representación artística que me inspira
para hacer un comentario del maíz transgénico.
La mazorca de maíz es el vestido
de una mujer con alas, que representa
las esporas que vuelan con el viento
para contaminar los cultivos cercanos
de forma más natural y sostenible.
Nos habla de muerte, destrucción y terreno
de juego de unos gatos callejeros
acostumbrados a sobrevivir como pueden,
uno observando y el otro en posición de ataque,
esperando el momento oportuno.
El globo terráqueo representado
por una gran calavera que nos habla
de nos estamos cargando todo...
Tierra, océanos y especies...
Algo hicimos mal, al final la evolución,
se está convirtiendo en involución,
en libre mercado y en capitalismo salvaje.
Lo pagaremos caro.
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