M e t a v e r s o

Ante las vueltas que da la vida -que en la mía han sido de centrifugadora industrial- me quedé sola y falta de amigos muchas veces. 
Entre los que murieron y los que maté, mis dos manos, mis dos pies, mis dientes
y orejas no bastan para contarlos.
Cierto que cualquier red social se puede convertir en un fin y no un medio para comunicarse. Los likes y corazones enganchan
más que un helado de chocolate.
Si me hubiera quedado solterita, a Tinder hubiera ido de cabeza a elegir ganado, porque el de mis cercanías no cumplen mis expectativas de ratita presumida (dormir y callar).
En esta red metaversica se necesita exprimirla para sacarle el jugo.
Eso es lo que hago desde hace más de 10 años, un casting a lo margarita, este sí, esta no, me quiere, le quiero.
Con este duro trámite selectivo me he quedado más que satisfecha
con lo mejor de lo mejor.
He conseguido tener un contacto artístico, sentimental y de amistad con unas cuantas decenas de humanos a los que admiro.
Me gustáis, me encantáis, de verdad.
Mi reconocimiento y cariño para ese extracto virtual convertido en "esenciales" para mí necesidad de rodearme de humanos con humanidad.

La ilustración es un ejemplo de lo que acabo de escribir.

Hecho por Rosa Prat colaborando conmigo.

Texto. Lola Llabrés 

Collage Digital: Rosa Prat.

 de "El Hombre de papel" Grupo versátil.