Una buena chica.
Yo era buena chica, aunque nunca supe porqué debía serlo.
Me dijeron que no mirara a los ojos, que me mantuviera callada.Yo fui buena chica. Me obligaron a respetar a padre. Padre gritaba a mamá cuando a él le habían menospreciado en la oficina. Lo pagaba con ella.
Yo quería ser buena chica. Tuve un novio, era buen chico, los domingos íbamos a misa y al cine. Él me cogía de la mano, solamente. Yo apretaba mis muslos cuando notaba el roce de su rodilla contra la mía. Notaba un cosquilleo que sabía que era pecado.
Yo preparé mi ajuar, había noches en las que me rodeaba con las sábanas bordadas con mis iniciales y las de él, imaginaba el dolor y el placer que quedarían impregnados en ellas en esa primera noche tan esperada.
Padre, madre, lo siento. Me enfureció su borrachera, su aliento macilento, su miembro hiriente.
Quise hacer lo mismo.
Las sábanas enrojecieron, el hedor a hierro, su cuerpo inerte, los ojos mirándome asombrados hundiéndose en el vacío.
Os juro que siempre os obedecí y quise ser una buena chica.
P.D.
He querido morir como Dios manda. Me he lavado. He recogido mi cabello para que el verdugo no falle. Me ha prometido que no habrá sangre. Solo un gran tornillo desvirgando mi cuello.
Valencia, 3 de marzo de 1948.
No hay comentarios:
Publicar un comentario