Te envío trozos de mí, palabras sordas,
recuerdos sin memoria.
Algo que traspase toda la futilidad
adornada de impactos tremebundos.
Mis yos son comestibles, como moras
salvajes imperfectas.
Date cuenta de la poca importancia que
me doy y, sin embargo, sé que puedo salvarte
de la inanición que te consume.
Puedo ser el soplo que alivia la fiebre de
un niño, la nube que tapa el sol en el desierto,
la canción que lagrimea tu garganta.
No hace falta que me recibas entera.
Debo permanecer humana, cumplir con mi destino.
Texto. Lola Llabrés
Collage analógico : Rosa Prat.
de "El Hombre de papel" Grupo versátil.