Mapas (7A)
Claramente marcada, hay una frontera.
Es una línea de trazo muy grueso, discontinuo,
divisoria de una misma tierra que se ha visto repartida y atribuida al bando ganador
en las bélicas y sangrientas disputas
a lo largo de la historia en el norte de Europa.
En el centro de la imagen, acaparando todo el protagonismo, una niña con un gran
pañuelo. Agitado por el viento, la protege del frío. Lo lleva anudado al cuello
cubriéndole su cabeza y dejando asomar un rubio y dorado flequillo. Va vestida
toscamente, con un raído abrigo que revela su indiscutible origen humilde de
campesina. Su sonrisa atrapa al espectador. Pareciera que le resultara indiferente ser
polaca, alemana o rusa. Pertenece a la tierra, a la suya. La línea divisoria le trae sin
cuidado. Para ella se trata solo de unas rayas que pueden moverse, recortarse,
desplazarse hasta cambiar otra vez los límites territoriales en el momento en el que
decidan hacerlo a su antojo los gobernantes de turno, levantando los muros de la
intolerancia y el odio.
pañuelo. Agitado por el viento, la protege del frío. Lo lleva anudado al cuello
cubriéndole su cabeza y dejando asomar un rubio y dorado flequillo. Va vestida
toscamente, con un raído abrigo que revela su indiscutible origen humilde de
campesina. Su sonrisa atrapa al espectador. Pareciera que le resultara indiferente ser
polaca, alemana o rusa. Pertenece a la tierra, a la suya. La línea divisoria le trae sin
cuidado. Para ella se trata solo de unas rayas que pueden moverse, recortarse,
desplazarse hasta cambiar otra vez los límites territoriales en el momento en el que
decidan hacerlo a su antojo los gobernantes de turno, levantando los muros de la
intolerancia y el odio.
La niña simplemente aspira a recoger la flor. Esa que crece en la ladera de la montaña
que a diario divisa desde su escuela y que tantas veces ha escalado trepando hasta
su cumbre con pertinaz esfuerzo. Esa flor que crece en perfecto ramillete que, a pesar
de aparecer en un recodo del camino, es fuerte como ella, resistente, que se conserva
íntegra y sin que nada ni nadie la pueda malograr. Con sus hojas verdes y sus pétalos
blancos son el mejor mensaje de la esperanza, de la inocencia y de la paz.
que a diario divisa desde su escuela y que tantas veces ha escalado trepando hasta
su cumbre con pertinaz esfuerzo. Esa flor que crece en perfecto ramillete que, a pesar
de aparecer en un recodo del camino, es fuerte como ella, resistente, que se conserva
íntegra y sin que nada ni nadie la pueda malograr. Con sus hojas verdes y sus pétalos
blancos son el mejor mensaje de la esperanza, de la inocencia y de la paz.
Piensa regalársela a su hermano, antes de que tome el autobús que le llevará al frente
de otra estúpida guerra, para que la coloque en el cañón de su fusil.
de otra estúpida guerra, para que la coloque en el cañón de su fusil.
Texto: Ana Fernández
(Taller de lectura y escritura creativa del Centro Cultural Julio Cortázar. 2024) Collage Analógico: Rosa Prat Yaque.
(Taller de lectura y escritura creativa del Centro Cultural Julio Cortázar. 2024) Collage Analógico: Rosa Prat Yaque.
Mapas (7B)
Nació una bella flor de Datura en las escombreras
de destrucción de toda esa zona maltratada por años
de conflictos.
La muchacha está feliz al ver que, de la tierra
alimentada por sus muertos, nació una bella flor muy especial.
Sólo se abre con la luz
y al caer la noche se pliegan sus pétalos.
Texto: María José Herrero
(Taller de lectura y escritura creativa
del Centro Cultural Julio Cortázar. 2024)
Collage Analógico: Rosa Prat Yaque.
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